jueves, 6 de febrero de 2014

Hazme un retuit, tonto

La risa que me dio con el primer mensaje de que tenía un seguidor en Twitter. ¡SusMat1, Tusabalorios te está siguiendo! Así, entre exclamaciones. “No es para tanto”, me dije. “Anda que al que se le ocurrió la frasecita se quedó descansando”.

Ahora, tiempo después de abrir mi perfil en Twitter lo recuerdo y me digo: más razón que un santo tenía el que redactó el mensajito. Porque Tusabalorios no es precisamente un follower codiciado, pero ¿y el gustito que te da cuando el mega marketer de turno de densísimo currículo sí te sigue? ¿A mí? Sí, hombre, a mí, la de los 20 followers, que a veces hasta el más pintado tiene un descuido o mucha educación, según se mire.

A lo que voy es que a mí me gusta que me hagan un RT de vez en cuando, que me agradezcan el seguimiento (si el mensaje es personalizado, of course, y no un automatismo)... que sepa yo que hay alguien me ha detectado. Me pasa igual paseando por pueblos pequeños. O por el campo. Te cruzas con alguien al que no has visto en tu vida y te saludas. Me gusta. Me siento mejor. Será porque, como dice Rojas Marcos, charlar -relacionarnos, comunicarnos, aunque sea breve y superficialmente, digo yo-, nos hace sentirnos bien, porque nos conectamos afectivamente con los demás.

A mí, aunque el mensaje sea breve y online, también me sirve. Retuiteémonos. Sígamonos. Repartamos likes. No cuesta. Y el que lo recibe, se siente mejor. También el que lo da. Que la soledad es muy mala. Y en las redes sociales, también. Que encima en ellas todo el mundo sabe si se te quiere o se te ignora.

1 comentario:

  1. Muy buen post sobre las redes sociales (en concreto Twitter). Lo cierto es que las redes sociales a veces en vez de hacer que uno sea más social le hacen sentir más aislado del resto.

    ResponderEliminar