jueves, 12 de diciembre de 2013

Cómo creé mi blog

Esta es una lista, que se irá ampliando, me temo, de las cosas que nunca debes hacer, pero que yo hice, y que me complicaron innecesariamente la vida. También te cuento cómo salí del embrollo.


1. Al enfrentarte a tu primer blog (que tendrás que hacer uno) ni se te ocurra elegir una plantilla basándote en la estética, aunque en el blog o la web de donde te la vayas a descargar te aseguren que es sencillísima. No, no lo es.


2. Elige la más esquemática (no tiene pérdida, suele ser el modelo denominado SENCILLO. SEN-CI-LLO) y ya la modificarás. Intenta imitar la que tanto te gusta y listo. Vete a lo fundamental. Ya irás puliendo detalles. (Gran consejo de mi compañero @jav2402)

3. Los tutoriales molan. Pero los que tienen de todo: sus imágenes, sus pantallazos y su locución. Los vídeos, vaya. No te fíes de las indicaciones escritas (aunque incorporen pantallazos) y numeren los pasos a realizar. A su lado, te parecerá que las instrucciones de IKEA las firma García Marquez.

De nuevo, mi compañero, qué digo compañero, mi admirado e idolatrado Javier (periodista deportivo, al volante del blog Fondo Plano) me recomendó a Teodorus Máximus e Iris. Qué grandes.

4. Escribir es lo de menos. Que el título, el "siga leyendo" que te empeñas en poner y el tipo de letra que elijas sea el mismo en todos tus post te dará muchos más quebraderos de cabeza. Leves molestias en comparación con lo que vendrá después.











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